No me gustan los precios acabados en 7.
¿Por qué?
Porque están demasiado masticados.
Ya está. Fin del email.
Nah en serio. Es igual que tachar los precios de los bonus después de venderlos como si fueran Bitcoin.
Son cosas que pierden su fuerza porque las hemos visto demasiadas veces.
¿Estoy diciendo que hay que demonizarlos?
No. Digo que si quieres destacar no puedes decir lo mismo que los demás, ofrecer lo mismo, presentarlo de la misma forma y después esperar que te elijan a ti, porque sí. Mínimo deberías darle una pensadita.
Sé que mucha gente dirá que funcionan porque cientos de ixpirtos (cuyas formaciones venden acabadas en 7) así lo dicen.
Pero entonces, ¿por qué cada vez que veo un precio acabado en 7 o en 99 lo único que escucho en mi cabeza es «ya me quiere hacer el lío»?
Si me pasa a mí, probablemente le pase a más gente.
Sin embargo, cuando veo una formación que cuesta 344€… me paro.
¿Por qué vale eso? ¿Por qué ese fóquin precio? ¿Por qué no 343 o 345?
Llama mi atención y eso hace automáticamente que quiera saber más.
Esta es la razón por la que soy tan fan de los copywriters old school.
Porque daban una pensadita extra a los clichés marketinianos.
¿Usaban bonus? ¿Subidas de precio? ¿Plazas limitadas?
Claro.
Pero no lo ponían como el 99% de los mortales. Eso les metería en el mismo saco. A competir por precio.
En su lugar usaban técnicas sibilinas (y tremendamente eficaces). Algunas de las cuales puedes encontrar aquí:
Copywriting radical
Arriba para ver una página sin precios, sin bonus, y con fotos que son de todo menos de stock.
Un abrazo,
Jesús, Copywriter de bata blanca
PD. Cada 48 horas dedico unos minutos de mi mañana a transcribir (cual monje copista) unos párrafos de las cartas de ventas de estos tipos.
Llevo así desde que empecé.
Cuadernos y bolígrabbos BIC destinados a desentrañar todas sus triquiñuelas.
Si quieres mejorar de forma bestia tu habilidad al teclado, te recomiendo hacerlo (aunque sé que el 98,4% de las personas que lean esto no lo harán).