Este email intentará venderte mis servicios… de nuevo.
Pero antes quiero contarte algo que me pasó con 24h de diferencia. Tal vez te ayude a evitar evitar que alguien que acabe de empezar te pase por la derecha.
Verás.
Ayer enchufé Netflix para ver «El Internauta».
Se trata de una serie postapocalíptica donde la gente cae como si fueran moscas.
¿La razón?
Una nieve tóxica (no es ningún spoiler, pasa en los primeros 20 minutos, ho).
No sé si después se revela que son alienígenas o terraplanistas. Lo desconozco porque no he pasado del primer capítulo.
Ha sido imposible porque los diálogos, las situaciones clásicas (como una persona que quiere arriesgar su vida porque… porque… sí) me sabían más forzadas que el discurso de un político.
Y los escenarios… pues creo que hubo algún momento en el que atisbé el panel de croma de detrás. Se notaba que era una fóquin pantalla.
Ojo, igual tú la ves y te parece GOTY, pero a mí no me aguantó ni un asalto.
Bien.
Al día siguiente pasó esto:
Vi en HBO (naaaaahhh tirando la casa por la ventana con tanta plataforma) «The Last of Us».
Y oh, là là. Vaya diferencia.
De nuevo transcurre en escenarios postapocalípticos, nevados y con algún personaje atrevido.
PEro todo se sentía… sorprendentemente real.
Los actores te llevan de un lado a otro. Hacen que empatices con ellos a los pocos minutos y en el capítulo 2, cuando pasa eso que tú y yo sabemos porque lo hemos visto…
Rebobinas porque no te lo crees y te encojes en el sofá y miras a tu pareja y le preguntas «¿en serio?» y vuelves a mirar a la pantalla y vuelves a flipar y al apagar la tele todavía no te lo crees.
Por eso ayer me acosté a las 00:17.
Misma historia postapocalíptica.
Una sueño y otra hace que trasnoche cual universitario.
¿Tiene algo que ver los millones invertidos en una y otra?
Claro. Pero precisamente por eso si no te dedicas a la industria del cine deberías de estar dando palmas con las orejas.
La mayoría de tu competencia tiene los mismos recursos que tú:WordrPress, Canva, ChatOGT…
Así que podríamos decir que a nivel «presupuesto» estáis a la par.
Ahora, si en lugar de tener un aderezo tirando a lo invisible tienes uno que agarre la atención por el cuello y obligue a MIRAR…
Pues digo yo que lo mismo te ayuda a mover a la gente del sofá.
Y sobre cómo envolver negocios, historias y básicamente lo que me echen, hablo largo y tendido acá:
COpywriting radical
Un abrazo, Jesús, Copywriter de bata blanca