Ayer hablé con una amiga que se dedica a crear reels, publicaciones y carruseles para marcas.
Me dijo lo siguiente:
– Tengo una reunión con una clienta mañana. Y tengo miedo de que me diga que ya no me necesita. Aunque pensándolo bien… no va a encontrar nada más barato en el mercado.
– Jode, qué duras palabras. ¿No sería mejor decir no va a encontrar nada «mejor»? ¿O con «mejor calidad precio»? ¿O así de «bien diseñado»? No sé, ¿algo? jajaj
– Es que para lo que me paga… no voy a currármelo más, la verdad.
La conversación continúo, claro. Pero con esto es más que suficiente para dejar claro que mi amiga (te aprecio y lo sabes) está atrapada en una rueda de hámster nada agradable.
1- Cobra poco.
2- Lo que hace que atraiga clientes que quieren pagar menos aún.
3- Como trabaja a disgusto, recorta tiempo/esfuerzo.
4- Lo que hace que no de grandes resultados.
5- Finalmente, se quema y piensa que no merece la pena trabajar por ese precio, así que intenta subirlo. Pero claro, ¿cómo justificas algo que tampoco da grandes resultados?
Esta forma de actuar no tiene nada que ver con su habilidad para llevar redes sociales. El problema está en niveles más profundos.
En lo que los coaches llaman «mindset».
Su mentalidad está llena de creencias limitantes, como que el precio es lo más importante o que no puede cobrar mucho por «solo» unas publicaciones.
Acorde a esa mentalidad, surge la comunicación. Y acorde a esa comunicación, te ven los demás…
A menos claro está, de que contrates a alguien que maquille todo lo que desprendes.
Me explico.
Es como si cuando hablas en público te pusieras a temblar como un flan, pero existe la posibilidad de que alguien coja el micrófono por ti.
Una vez compren tu discurso, serán todo tuyos.
Algo me dice que una vez estén soltando la panoja que mereces, el escenario será muy diferente.
Probablemente te impliques más, des mejores resultados y eso haga que no solo disfrutes más de lo que haces, sino que te lleguen más clientes solo por el milenario «boca a boca».
Una rueda bastante distinta a la anterior, ¿no crees?
Si quieres contratar a un maquillador, por aquí te dejo a uno.
Copywriting radical
No es barato. ¿Caro? Tampoco.
Cobra lo que cree que debe cobrar por cambiar (a veces radicalmente) la presencia online de negocio.
Un abrazo,
Jesús, Copywriter de bata blanca
PD. Algunos creerán que «maquillar» es sinónimo de engañar. No podrían estar más equivocados.
Antes de atreverme a hablar con chicas atractivas, tuve que actuar como si me sobrara la confianza.
Antes de aprobar el carnet, tuve que comportarme como si ya supiera conducir.
Y antes de vender mi primera página de ventas, tuve que aparentar seguridad aunque por dentro estuviera cagao.
Un proceso de aprendizaje milenario y muy digno, siempre que cuentes con seguro y garantías a prueba de estafadores, claro.